Una mujer de la tercera edad en Tulancingo, que aparentemente padece trastorno del habla, fue obligada a bajar de una colectiva ante la presión de algunos usuarios, quienes argumentaron que presentaba síntomas de Covid-19.
Este hecho ocurrió al mediodía de ayer, en la base de transporte público colectivo ubicada en la céntrica esquina de Doria y Colegio Militar, a la que llegó la fémina en busca de una unidad que la trasladara al Hospital General de Tulancingo (HGT), donde tiene un familiar internado.
De acuerdo con lo que la mujer logró explicar al personal del área de Bomberos y Protección Civil (PC), cuando subió a la colectiva preguntó al chofer si cubría la ruta que corre hacia el HGT.
Para que el operador de la unidad entendiera mejor lo que decía, le mostró el pase de visita y fue cuando algunos usuarios adujeron que tenía coronavirus y exigieron que abandonara la unidad.
Lo anterior dejó perplejos a los que se encontraban en dicha base y no faltó quien reportara lo sucedido al número 911, por lo que, de inmediato, arribaron al lugar policías preventivos para resguardar a la mujer.
Minutos después llegó personal de PC, con uniforme y equipo de bioseguridad, que a bordo de una ambulancia trasladó a la mujer, quien presentaba crisis nerviosa por lo ocurrido, al HGT, donde demostró que su versión era cierta y concretó la visita a su familiar.
Testigos coincidieron en que la adulta mayor fue víctima de discriminación no solo por parte de los usuarios, que la señalaron como portadora del virus SARS-CoV-2, sino del propio chofer, que le negó el servicio y la dejó abandonada a su suerte.
María Antonieta Islas
Tulancingo
De 244 elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Tulancingo, 220 aprobaron las evaluaciones de control y confianza; los 24 restantes siguen activos porque no hay dinero para liquidarlos, informó el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Manuel Martínez Dorantes.
