La alcaldesa de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, confirmó que los más de 120 ambulantes que se ubican en el centro del municipio serán reubicados en áreas estratégicas, donde deberán continuar con sus ventas, tras la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Tránsito y Vialidad local, a partir del próximo 19 de septiembre.
Durante su conferencia matutina, la alcaldesa indicó que actualmente hay dos opciones para remover a los semifijos, ubicados sobre las calles Josefa Ortiz de Domínguez y Niños Héroes, a la altura del Mercado Municipal, con la intención de que los vendedores tengan la opción de seguir con su actividad económica, sin necesidad de permanecer en las vías principales, como lo es la avenida Juárez y Ejército Mexicano.
En este sentido, la edila confirmó que se realizó el denominado Comité del Desarrollo del Comercio, dónde participan la Secretaria del Desarrollo del Comercio (Sedeco), la Secretaría de Obras Públicas, la Secretaria de Seguridad Pública de Tizayuca, la Dirección de Reglamentos y Espectáculos municipal para avanzar con la reubicación hacia los polígonos mencionados.
Ángeles Quezada destacó que el 70 por ciento de los más de 100 ambulantes que pululan por las calles de la zona centro no pertenece es a Hidalgo, sino que son provenientes de Estado de México; además, dijo que dentro de sus actividades se han detectado anomalías, principalmente por la venta de celulares de “dudosa procedencia” y discos pirata.
Agregó que seguirán con las reuniones con los líderes del comercio informal e integrantes de ese gremio para continuar con la mejora del ordenamiento del primer cuadro de la demarcación, a fin de ordenar el tránsito vehicular y peatonal.
Alfonso Marín I Tizayuca
Te puede interesar A favor de reubicarse, minoría de ambulantes
A una semana de la implementación del nuevo Reglamento de Tránsito y Vialidad de Tizayuca, Miguel Ángel Parra, director de Reglamentos y Espectáculos municipal, afirmó que solo “una minoría” de los ambulantes de la zona centro han decidido regularse, lo que atribuyó a la intervención de asociaciones que “utilizan a los vendedores para fines personales y políticos”.
