Corrupción, extorsiones, falta de dignificación laboral, parque vehicular “deplorable” y ausencia de sistematización eran los principales problemas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tizayuca durante el inicio de su administración como alcaldesa, aseveró Susana Ángeles Quezada.
En su conferencia matutina, ayer resaltó que después del periodo de Gabriel García Rojas, la corporación contaba únicamente con seis patrullas.
Sin embargo, detalló que ahora son 45 unidades, entre camionetas y motopatrullas, aunado al número de elementos, los cuales llegaron hasta 181 agentes.
Ángeles Quezada afirmó que había una red de extorsión y cobros a los agentes para utilizar los instrumentos de trabajo, “donde a todos se les cobraba una cuota por utilizar una patrulla o por faltar un día y era rentado el material laboral con extorsiones que eran entregadas a su jefe y, a su vez, al jefe del jefe”, dijo.
Mencionó que para diversos elementos de la dependencia era una costumbre esos hechos de corrupción, por lo que, en el periodo del actual comisario, Antonio Florido Segoviano, dicha práctica se erradicó con la entrega de patrullas, nuevos uniformes de calidad y el área de Asuntos Internos, para tratar problemas en la dependencia.
La funcionaria mencionó que el Centro de Justicia y Comando (C2), encargado de recibir los reportes de la ciudadanía, carecía de un diagnóstico detallado y un archivo donde se hiciera la evaluación de dichos índices delictivos.
Sobre el atentado contra un taller de motocicletas, Ángeles Quezada precisó que fue un hecho aislado y mencionó que la inseguridad en el municipio se ha reducido.
En contraste, dijo, Tizayuca es un lugar atractivo para los inversores por su cercanía con la autopista México-Pachuca, el Arco Norte y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Estado de México.
Alfonso Marín | Tizayuca
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