Habitantes del barrio Nacozari, en Tizayuca, se oponen a la construcción de dos distribuidoras de gas en su sector, pues pone en riesgo la integridad de cientos de familias que residen en la zona, señalan.
Los pobladores informaron que las dos plantas son edificadas frente al fraccionamiento Almendros, ubicado en el barrio Cuxtitla, y sobre el libramiento Tizayuca, entre las gasolineras Shell y G500.
En entrevista con Criterio, mencionaron que hay inconformidad entre los vecinos, debido a que los proyectos incumplen con la distancia que deberían tener una de la otra, y que se encuentran cerca de escuelas, como lo es el jardín de niños José Vasconcelos, una capilla y la Casa para el Adulto Mayor.
“Estos negocios deben estar localizados en áreas donde no existan zonas residenciales, escuelas, iglesias o negocios comerciales, pues son una bomba de tiempo para los habitantes”, mencionó un vecino.
Por ello, rechazaron que las distribuidoras sean habilitadas en el sector, pese a que han continuado en labores durante la pandemia por el Covid-19.
Señalaron que no se oponen al crecimiento económico del municipio, sin embargo, externaron que ambos negocios no serán bien recibidos y, por ello, giraron un escrito al ayuntamiento para solicitar que frenen la obra.
Aseveraron que las empresas Gas Cabrera y Gas de Tizayuca pretenden convencer a los vecinos con la entrega de servicios públicos y apoyos alimentarios para que les den “luz verde”.
Alfonso Marín
Tizayuca