María Eugenia Quezada, representante de los comercios establecidos del centro de Tizayuca, cuestionó la “condescendencia” que la alcaldía tiene con los vendedores semifijos y ambulantes para ofrecerles alternativas de trabajo sin que cumplan con lo establecido conforme a la ley.

En entrevista con Criterio, la representante aseveró que las protestas de los ambulantes orillan al cierre de los negocios establecidos en el centro de la demarcación, lo que reduce, sin especificar cifras, las ventas que los establecimientos tienen programadas cuando ocurren las manifestaciones.

Indicó que debe haber “piso parejo” para todos, ya que ellos también requieren apoyo por parte de las dependencias, como la Secretaría de Desarrollo Económico, para consolidar proyectos que contribuyan a la estabilidad del comercio formal.

“Debe haber una competitividad equilibrada, sin ser condescendientes; nosotros pagamos puntualmente impuestos, luz, agua y drenaje, si no, lo vienen a cortar; creemos que es lo justo que se nos vea a todos por igual mediante el mismo apoyo”, refirió.

Aseveró que espera que haya acuerdos positivos para remover a los ambulantes del primer cuadro de la ciudad, con la intención de pacificar el municipio y reordenar el comercio en beneficio de los clientes.

En cuanto a la inseguridad, señaló que sus agremiados se apoyan a través de grupos de WhatsApp, en los que reportan incidentes; incluso, están enlazados con el C2 local y C5i estatal.

Alfonso Marín I Tizayuca