En desacuerdo se mostraron vendedores y maquileros que forman parte del concurrido tianguis de autos y la Plaza del vestido, respectivamente, luego de que la alcaldía determinó ayer suspender ambas zonas de comercio por la cuarentena que vive el estado debido a la crisis epidemiológica por la que atraviesa México.

Dicha determinación se basó en que los productos que se expiden no son de tipo perecedero ni de primera necesidad, situación que generó molestia entre los comerciantes, incluso circuló un mensaje de voz en redes sociales, en el que se exhortaba a plantarse frente a las tiendas departamentales y exigir al ayuntamiento el cierre de estas.

Marcela S. B., vendedora informal de ropa, dijo entender la importancia de acatar las medidas de prevención para evitar contagios por Covid-19, pero también pidió a las autoridades comprender que, al igual que ella, muchos hombres y mujeres van al día y no tienen otra forma de obtener recursos para el sustento de sus hogares.

En tanto Prisco C. A. reconoció que no poder comercializar ayer sus productos por no ser perecederos representó un fuerte golpe a sus finanzas; sin embargo, confió que la población en general respete las disposiciones e indicaciones gubernamentales para que la emergencia sanitaria pase pronto y todo vuelva a la normalidad.

Ambos vendedores coincidieron en que para apoyar la economía del municipio las tiendas departamentales deben cerrar sus puertas, de esta forma la gente no tendría otra opción que consumir en el comercio local y evitar que este colapse.

Por separado, comentaron que el miércoles recibieron un audio de un supuesto comerciante, al que identifican con el nombre de Rubén, en el que convocaba a manifestarse frente al Aurrera, Sam’s y la Mega Comercial; no obstante, opinaron que una acción de este tipo sería contraproducente.

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