Debido a la cuarentena de Covid-19, las ventas en la Plaza del Taco de Tula de Allende disminuyeron alrededor de 90 por ciento, aseguraron locatarios del lugar, quienes evalúan la posibilidad de cerrar sus negocios.
En entrevista con Criterio, el copropietario de la taquería El Chocolín manifestó que tener su local abierto le representa pérdidas, pues debe pagar a sus empleados y gastar gasolina: “Ya no es negocio”.
Agregó que cuenta con nueve trabajadores, pero que ha tenido que descansar a seis.
El comerciante señaló que es consciente de la situación económica provocada por la contingencia sanitaria y que por eso no ha despedido a la gente: “Sí les he tenido que decir que se vayan a descansar, mientras se alivianan las cosas”.
“Antes vendía 20 kilos de tortillas o más, cada kilo alcanza como para 200 tacos, mientras que hoy, si bien me va, solo muevo de cuatro a seis kilos, más el pago de las personas que me ayudan, el de transportación de la mercancía y el costo de los productos que utilizamos (sic)”, añadió.
El taquero dijo que es poco probable que el panorama mejore para los restaurantes del inmueble: “No se venderá más, puesto que el ayuntamiento solo nos permite funcionar de 14 a 23 horas”.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende