Habitantes del barrio Atempa, en el centro de Tizayuca, solicitaron al ayuntamiento realizar brigadas de limpieza, pues acusaron que el transporte de la Cuenca Lechera tira desechos por las principales avenidas de su sector durante su trayecto.

En entrevista con Criterio, Mario Bolaños Flores, un representante de la colonia, indicó que las góndolas que trasladan estiércol lo desperdigan sobre la cinta asfáltica, lo que ocasiona un aroma fétido en la zona, lo cual podría derivar en infecciones o enfermedades respiratorias y estomacales.

El poblador señaló que es una situación que ocurre de manera constante en su colonia, pues las unidades de transporte rebasan la capacidad permitida de carga y, a su paso, derraman los desechos, sin que haya alguna autoridad que regule esa actividad.

“Este problema ha existido durante años y no hay ningún control. Nosotros no estamos en contra de la Cuenca, pero sí de que nos tiren sus desechos afuera en nuestras calles; en la tarde, por momentos, el olor es insoportable”, recriminó.

Bolaños Flores mencionó que la avenida Morelos presenta diversas averías debido al paso de los tráileres, aunado a la constante pestilencia y a la proliferación de mosquitos y moscas que provoca el estiércol.

Otros sectores

• Por los desperdicios de la Cuenca Lechera, además de Atempa, otras localidades, como Nuevo Tizayuca, son afectadas, ya que un canal de aguas negras cruza su colonia
• Los pobladores aseguran que a diario transitan alrededor de 15 góndolas por la zona y contaminan el sector

Alfonso Marín l Tizayuca