La titular de la Dirección de Obras Públicas del gobierno de Santiago Tulantepec, Ana María Guzmán, confió en se pueda concretar la reunión con autoridades de Singuilucan y Tulancingo para la atención de los escurrimientos pluviales, luego de que acabó la veda electoral.

Uno de los objetivos es revisar la situación de la llamada Bajada de la Muerte, cuya fuerza y volumen de líquido, incluso ha arrastrado personas y vehículos.

Luego de atribuir el problema al desvío de cauces naturales para desarrollar asentamientos humanos, informó que recientemente participaron en la reunión, que en Tulancingo encabezó el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, en la que abordaron este tema.

Indicó que en ese encuentro acordaron que funcionarios de Santiago Tulantepec, Singuilucan y Tulancingo sostendrían encuentros para establecer acciones tripartitas.

“Si bien el problema empieza en Singuilucan, viene a morir en Tulancingo, específicamente en el crucero Acatlán, que es donde se concentra toda el agua pluvial”, dijo.

Tras mencionar que esa reunión sigue pendiente, consideró que los tres municipios deben encontrar la manera de cómo encauzar nuevamente las aguas, ya sea mediante el rescate de los resumideros, construcción de vados y puentes, en algunos caminos para evitar la obstrucción y el monitoreo constante de las presas, para prevenir eventualidades.

En cuanto a las obras hidráulicas, que inició el exgobernador Miguel Osorio Chong, señaló que quedaron inconclusas. “Empiezan a la altura de Las Habitacionales hacia el crucero Acatlán, por lo que nosotros tendríamos que empezar a hacer trabajos desde Segundas Lajas”, señaló la funcionaria.

María Antonieta Islas | Santiago Tulantepec