El centro de estimulación infantil donde murió un niño de cuatro años de edad el jueves de la semana pasada no contaba con registro comercial, informó el director de Reglamentos de Tulancingo, Emmanuel Rivera Saldaña.
Indicó que tampoco encontró registro de esa estancia en la lista que le proporcionó la Subdirección de Servicios Regionales de Educación, con sede en Tulancingo.
Tras explicar que en ese giro existen tres tipos: estancias infantiles, guarderías y de estimulación temprana, puntualizó que las del ámbito privado son reguladas por la Dirección de Reglamentos.
Detalló que, sin contar las tres que pertenecen al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tulancingo existen 28 guarderías privadas con registro ante la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), de las cuales más de 50 por ciento no ha cumplido con la renovación de la placa de funcionamiento.
Rivera Saldaña dio a conocer que, además de la revisión a estos espacios, se acercó con la delegación regional de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) para conocer cuáles son los lineamientos que estas deben cumplir y de no estar al corriente en los mismos, no les renovarán el registro comercial.
Respecto a si el establecimiento buscará obtener la patente de funcionamiento, puntualizó que, aunque quisieran tramitarlo, deberán esperar a que el Ministerio Público desahogue la indagatoria e indicó que el lugar permanece cerrado.
El 18 de mayo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) recibió reportes de que un niño se encontraba inconsciente en una céntrica guardería. Paramédicos de Cruz Roja, tras valorarlo, confirmaron su deceso.
María Antonieta Islas I Tulancingo
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Rubén Hurtado del Ángel, director de dicha institución, explicó que durante 2020 se tuvo un registro de 73 pacientes; asimismo, en 2021 fueron 71, y en 2022 el reporte fue de 50. Es decir, durante la pandemia por coronavirus se observó un incremento de atenciones por traumatismos a causa de accidentes domésticos.
