Ángel Barañano Guerrero, director de Protección Civil (PC) de Tlahuelilpan, aseveró que desde hace 10 meses que ocurrió la deflagración en su municipio su área no se ha coordinado con la subsecretaría homologa estatal para implementar protocolos que ayuden a evitar siniestros como el ocurrido el 18 de enero (18E) pasado, cuando explotó un ducto de Pemex y cuyo saldo fue de 137 muertos.

El funcionario, en entrevista, dijo que los bomberos a su cargo continúan con su labor, pues, desde la fecha de la “tragedia”, se han presentado 24 incendios derivados de tomas clandestinas.

“No en Tlahuelilpan, en los alrededores: comunidades de Tetepango y Tlaxcoapan, en las que, desafortunadamente, sus pobladores agreden al Ejército”, aseveró.

La deflagración más reciente, comentó el funcionario, ocurrió el pasado 20 de noviembre en la localidad Juandhó, en Tetepango, misma que tardó más de 10 horas en ser sofocada.

“Antes, en un mes atendíamos de tres a cuatro (siniestros) al mes. Era una locura, pero si ha disminuido la perforación de los ductos”, afirmó.

El socorrista recriminó que, “pese al incidente del pasado miércoles y el del 18 de enero”, la Subsecretaría de Protección Civil de Hidalgo no se ha reunido con su área para llevar a cabo una evaluación de bomberos.

“Siempre he criticado la falta de coordinación de gobierno estatal y municipios, porque es nuestro primer contacto administrativo”, externó.

Reiteró que no existe comunicación con la dependencia de la entidad, situación por la que actúan “basados en la experiencia”, pero no evalúan si las labores realizadas son adecuadas ni se homologan protocolos para mejorar el trabajo de los rescatistas.

Además, señaló que, pese a lo sucedido el 18 de enero, no se incrementó el miedo a las tomas clandestinas, pues “las personas siguen aferradas en robar combustible”.

Barañano Guerrero, quien también era miembro de Protección Civil cuando sucedió la explosión de San Juanico, aseguró que desde “la tragedia” en Tlahuelilpan no ha recibido más equipo y su estación se compone solamente de cuatro elementos.

“(El 18 de enero pasado) nos fuimos al lugar con dos ambulancias. La gente de Pemex no nos dejaba pasar; un compañero y yo desobedecimos, nos metimos y sacamos a una persona con vida, pero ya no pudimos, era mucha la radiación. Petroleros Mexicanos dijo que no se debe apagar una toma clandestina, pues es más riesgosa; se debe esperar a que baje la presión y aquí, desgraciadamente, tardaron en bajar la presión como dos horas”, Ángel Barañano Guerrero, titular de PC de Tlahuelilpan.

Reportaron el hecho

• Narró que el 18 de enero pasado, a las 19:00 horas, recibió una llamada del director de Seguridad Pública del municipio, quien le dijo que la toma que estaba derramándose en los ejidos de San Primitivo, en Tlaxcoapan, había explotado

Marisol Flores l Pachuca