Mis tres hijos aún tienen la esperanza de llegar a Estados Unidos. Diario se ponen a llorar y me preguntan cuándo nos vamos a ir de aquí”, afirmó una hondureña, parte del grupo de 15 migrantes que se encuentran retenidos en la Unidad Deportiva de Tula, luego de que fueran trasladados a ese complejo por el Instituto Nacional de Migración (INM) desde el 17 de marzo pasado.

En entrevista con Criterio, la mujer, de 29 años, quien solicitó permanecer anónima por temor a represalias, aseveró que las autoridades locales los mantienen cautivos en la duela del inmueble, aunque reconoció que les permiten salir a los patios y han recibido buen trato.

La fémina agregó que la única queja que tienen hacia la alcaldía es que, después de casi un mes, no les otorgan la libertad, a pesar de que la mayor parte de los 84 migrantes asegurados inicialmente ya fue repatriada a su país de origen.

“Primero se llevaron a más de 50 y el pasado martes se fueron otros, pero a nosotros nos tienen todavía encerrados aquí, lo que viola nuestros derechos humanos”, recriminó.

El artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que toda persona puede entrar a la República, salir, viajar por su territorio y mudar de residencia sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto o requisitos semejantes.

El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad.

Mario Guzmán Badillo, secretario municipal, aseveró que el INM no ha establecido una fecha para llevarse a los migrantes.

ORIGEN DE LOS DETENIDOS

La madrugada del 17 de marzo pasado, 84 migrantes centroamericanos detenidos por la Policía estatal y el INM en un operativo fueron trasladados a la Unidad Deportiva de Tula

El 29 del mismo mes, un grupo de mujeres y niños fue llevado a un albergue en Tabasco, donde esperarían a ser repatriados a su país de origen

Hasta ayer, en el inmueble tulense permanecían 15 personas: cuatro guatemaltecos, ocho hondureños y tres salvadoreños, quienes coincidieron en que desean ser deportados lo antes posible

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende