Vecinos de Xuchitlán, perteneciente a San Salvador, se manifestaron ante autoridades del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en demanda de que dejen de presionarlos para que den derecho de vía al libramiento Ixmiquilpan.
La protesta, dijo uno de ellos, es porque, pese a las mesas de diálogo y constantes pronunciamientos públicos, el gobierno federal, a través del INPI, “continúa haciendo presión a los vecinos para que accedan a vender sus propiedades”.
Añadió que la propia dependencia ha firmado los acuerdos surgidos en asambleas realizadas con 20 comunidades que se oponen al proyecto carretero de 32 kilómetros, que —aseguran— afectará a localidades de Tasquillo, Ixmiquilpan, San Salvador, Santiago de Anaya y Chilcuautla.
Señaló que el pacto existente entre las comunidades y sus autoridades es que no se permitirá la presencia de personal del gobierno federal en estos lugares, y menos si el propósito es tratar de convencerlos para que acepten la obra: “Que sean portavoz y que comuniquen a sus superiores: no queremos que regresen a las comunidades, ese tema ya está concluido”.
Rechazan el proyecto debido a que supuestamente afectará sus propiedades, ecosistema y formas de organización.
Antonio Reyes I San Salvador