La alcaldía de Tula de Allende advirtió que actuará jurídicamente contra propietarios de bares y cantinas clandestinas que operan en la demarcación; esto, luego de múltiples quejas por parte de los dueños de giros rojos legales.

Al respecto, el alcalde Gadoth Tapia Benítez reconoció que dicho problema es real y admitió que su gobierno no ha encontrado la manera de detener su funcionamiento ilícito, para lo cual comisionó al secretario municipal, Alejandro Álvarez Cerón.

Por ello, el encargado de la política interna de la demarcación se reunió con los propietarios de las cantinas y antros acreditados ante el ayuntamiento, a fin de buscar soluciones conjuntas a dicha situación.

Por su parte, la Unión de Bares de Tula afirmó haber detectado al menos cinco establecimientos que operan clandestinamente, sin implementar los protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, el cual provoca Covid-19.

“No solo arriesgan a las personas a contagiarse, sino que pueden ser causa de que las autoridades locales determinen nuevamente un cierre de negocios ante la propagación del coronavirus”, lamentó uno de los inconformes.

Las autoridades de exhortaron a los integrantes de la Unión de Bares de Tula a denunciar a los sitios que operan al margen de la ley, a fin de que todos los negocios en los que se vende alcohol se apeguen la normatividad y apliquen las recomendaciones para evitar los positivos de Covid-19, como tomar la temperatura de los clientes y aplicarles gel antibacterial al ingresar, así como instalar tapetes desinfectantes.

CERRADOS

Los giros rojos debidamente legalizados ante la alcaldía de Tula permanecieron cerrados por un periodo de cuatro meses debido a la pandemia de SARS–CoV–2

A principios de julio se autorizó permitir que bares y cantinas reabrieran sus puertas para mitigar las pérdidas económicas

El permiso de retomar las labores fue otorgado a pesar de que Hidalgo se encuentra en rojo en el semáforo epidemiológico

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende