La mañana de ayer padres de familia de la primaria bilingüe Josefa Ortiz de Domínguez retuvieron a Rafael Salvador de la Cruz, supervisor de educación indígena de la zona, quien dijo que se llevaría a dos docentes del plantel bajo el argumento de que no cumplían con el perfil y que debía cubrir un “compromiso” con otro centro educativo de Ixmiquilpan.
El lunes, los tutores de la primaria dieron un ultimátum a Salvador de la Cruz, quien había mencionado que dos maestras serían removidas de dicha escuela; sin embargo, tras dialogar con los inconformes, acordaron que la acción no se llevaría a cabo.
No obstante, ayer arribó a la escuela el supervisor y dijo que, tras unos cambios, las docentes de primer y tercer grado serían removidas; además, informó que los alumnos de ambos grupos se quedarían sin maestros por tiempo indefinido.
Por lo anterior, los padres de familia se manifestaron y cerraron el recinto educativo; posteriormente, retuvieron al funcionario y declararon que la primaria no se quedaría sin profesores; de lo contrario, advirtieron, amarrarían al servidor público al asta bandera.
Aun así, Salvador de la Cruz insistió en que “el cambio se realizará debido a que una de las docentes no cuenta con cédula profesional, ya que cursa el cuarto semestre en la Universidad Pedagógica Nacional, y que la otra tiene que cubrir un interinato”.
Sin embargo, debido a la presión de los quejosos, el funcionario accedió a que ambas maestras terminen el ciclo escolar 2018-2019 en el plantel, y que al finalizarlo serán removidas a otras escuelas.
Tras el acuerdo, se firmó una minuta y el servidor público fue liberado.
Miguel Ángel Villeda
Ixmiquilpan
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