Habitantes del fraccionamiento Chapultepec, en Tula, se encuentran a la espera de que la Asamblea asigne entre 600 y 900 mil pesos para la reparación de una de las tres fosas sépticas ubicadas en su vecindario, la cual resultó colapsada durante las inundaciones de septiembre pasado.

En entrevista, los vecinos dijeron que la necesidad de que se repare el pozo negro es apremiante, puesto que, al estar abierto, los malos olores que despide y el foco de infección que implica son “mayúsculos”.

Angélica Marisol Salazar Huerta, representante de los colonos, dijo que los residentes más próximos a la fosa no han podido regresar a sus hogares porque no han terminado de reparar sus viviendas y por las condiciones insalubres que prevalecen desde hace 240 días.

Reveló que ayer, ante el hartazgo y desesperación, amagaron con manifestarse en la presidencia municipal, pero no lo hicieron porque personal de Obras Públicas acudió a la localidad a hablarles de la rehabilitación.

“Nos dijeron que tenían tres opciones para reparar la fosa, una de 600, otra de 800 y una más de 900 mil pesos, y que serían los integrantes del ayuntamiento los que decidirían por la opción que conviniera”, expresó.

Advirtió que aunque ya hubo acercamiento de las autoridades, si no cumplen en tiempo y forman se manifestarán.

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende