El director de Reglamentos de Mixquiahuala, Rommel Sánchez, explicó que, tras varios meses, “por fin se ha puesto en orden” a los comercios y establecimientos considerados como giros negros.
Expuso que, a su llegada a la alcaldía, algunos expendios de alcohol no se encontraban regularizados y operaban en la clandestinidad, entonces se buscó que todos estuvieran en orden y, sobre todo, cumplieran con las normas locales.
Explicó que la actual administración municipal hizo un padrón de todos los establecimientos con estas características: “Muchos de ellos no contaban con permisos y tampoco pagaban impuestos, por lo que fueron reunidos y se les advirtió sobre los nuevos mecanismos en que deben funcionar”.
Los establecimientos deben respetar los horarios de funcionamiento, no operar en la clandestinidad, no expender bebidas alcohólicas a menores, entre otras reglas; los giros que las violen, además de ser multados, podrían ser suspendidos.
Refirió que mantienen operativos para evitar que los negocios violen las reglas establecidas. Estos se realizan en colaboración con Seguridad Pública municipal y Protección Civil, lo que ha permitido —dijo— “que los resultados sean tangibles”.
Antonio Reyes I Mixquiahuala