El titular de la delegación en Hidalgo de Programas para el Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, rechazó que haya retrasos en la construcción del nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Doxey, Tlaxcoapan.

El funcionario federal dijo “no poder asegurar” si la obra se entregará en el tiempo prometido, pero confió en que, como en otros proyectos, los trabajos de la federación sean culminados en meses.

Dicho nosocomio estaba asentado en Tula, pero en septiembre del año pasado fue inundado por aguas negras, con un saldo de 16 fallecidos, por lo que el gobierno federal ordenó su reubicación.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que la nueva unidad daría servicio en marzo de 2023.

Sin embargo, a la fecha, reconoció que apenas se empiezan los levantamientos topográficos para la edificación.
Mendoza Zenteno sostuvo que la administración de López Obrador ha construido un aeropuerto y una refinería en tiempo récord, por lo que no se debe descartar que el nosocomio sea edificado en meses.

La decisión de trasladar a una zona “segura” y libre de inundaciones al Hospital General de Zona 5 fue oficializada por el ejecutivo federal el 3 de febrero pasado, en el marco de una de sus conferencias matutinas, en la que explicó que, al no encontrar un predio adecuado en Tula, el complejo se construiría en parte de los terrenos de la fallida refinería Bicentenario.

A su vez, en su visita del 26 de marzo a Tlaxcoapan, dijo que la obra se terminaría en poco más de un año; sin embargo, a principios de julio apenas comenzaron los trabajos de topografía, según constató Criterio en un recorrido por la zona de la obra.

Miguel Ángel Martínez | Tlaxcoapan