Habitantes de la colonia Antiguo Rastro, en Huejutla, solicitaron a las autoridades policiacas incrementar los recorridos por la zona, pues acusaron que personas en situación de calle que viven en el monte han generado incendios en seis ocasiones.
Los inconformes indicaron que dichos individuos se reúnen en un terreno baldío para consumir bebidas embriagantes y enervantes, por lo que, dijeron, el asentamiento se ha vuelto inseguro.
Reiteraron que en seis ocasiones le han prendido fuego al monte y recordaron que policías, bomberos y elementos de Protección Civil tardaron cuatro horas en sofocar las llamas el jueves por la tarde.
Miriam Lara Hernández, habitante del sector poblacional, aseveró que la deflagración puso en peligro algunos domicilios de la zona, pues los socorristas no pudieron ingresar con el camión cisterna debido a que no hay acceso.
“Esta zona se ha vuelto un nido de delincuentes. Aquí vive un hombre apodado el Pelón, el cual de forma constante es detenido porque roba en los domicilios particulares, pero al no haber denuncia sale en libertad y sigue delinquiendo”, externó.
Lara Hernández agregó que algunas personas en situación de calle han muerto en la zona de monte que ocupan, además de que se han registrado riñas, por lo que pidió a las autoridades garantizar más seguridad. También dijo que ahí se han detectado nacimientos.
Asimismo, afirmó que dichos individuos pueden perder la vida en los incendios que, dijo, ellos mismos provocan, pues es complicado sofocar el fuego y las temperaturas alcanzan los 45 grados.
Francisco Bautista I Huejutla
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A través de las redes sociales, una joven vecina del municipio Huejutla denunció a un grupo de albañiles por presuntos actos de acoso, cuyos hechos fueron registrados sobre el bulevar Adolfo López Mateos, en el tramo Huejutla-Chalahuiyapa.
En dicho material audiovisual, publicado en la red social Facebook, la afectada narró que caminaba por la vía antes mencionada cuando pasó una camioneta cerca de ella, en la que viajaban alarifes, de quienes refirió que le gritaron “cochinadas” y la acosaron “verbalmente”.
