Para este 2022, los productores de flor de cempasúchil de la localidad San Bartolomé Doxey prevén un repunte en la venta del cempasúchil para esta temporada, a diferencia de los dos años anteriores, en que experimentaron mermas ante la disminución de compradores que supuso la pandemia de Covid-19.

Incluso, en ese sentido, integrantes del comité organizador del festival de la Flor de Muerto de la comunidad —que en esta ocasión se celebrará su quinta edición— conformado por cerca de 25 jóvenes voluntarios y su representante, Areli Rivas, dieron a conocer que hubo un incremento en las personas que le apostaron a la siembra de esta especie.

Sin precisar números, las fuentes consultadas afirmaron que estiman que haya un repunte de, por lo menos, un 15 por ciento en la venta de cempasúchil, por lo que ven con “buenos ojos” que este periodo se haya aumentado el número de parcelas cultivadas con las distintas variedades de este ejemplar vegetal.

En cuanto a la creación de la flor, uno de los productores, Jorge Luis Vargas Hernández, explicó que el primer paso es preparar la tierra para tal efecto y que la primera variedad que se siembra es la manita de león en los días cercanos al 20 de junio.

Respecto al cempasúchil, dijo que la semilla se obtiene meses antes de las cabezas de las especies sobrantes del año anterior si es que las hay, o bien, se compra la semilla. En caso de que se cumpla el primer escenario, los restos se limpian bien y se deben mantener en un lugar seco.

Comentó que, como siguiente paso, se tiene que preparar un espacio de tierra para hacer el almácigo, que es un rectángulo en el que, dependiendo de la cantidad de ejemplares vegetales que se siembren, la superficie se deja plana y finamente cernida.

Luego, afirmó que se depositan las semillas para que posteriormente se riegue. La planta nace y se trasplanta cuando tiene una altura aproximada de 25 centímetros, se saca del espacio antes descrito y se pone en manojos directo para ser cultivadas.

Agregó que, después de esto, se prepara la tierra creando surcos definidos y regándola con suficiente agua, de tal modo que esta quede lodosa para que el cempasúchil esté listo para desarrollarse en cada zanja con una estaca de madera. Indicó que la distancia de separación depende del crecimiento de la especie, por lo que esto se debe considerar. La labor se realiza a mediados de agosto.

De forma aparte, en cuanto a las crisalias, besos, y nube, también se cultivan en estos espacios lodosos, esparciendo las semillas en los mismos y cubriendo ligeramente.

Una vez que las plantas de cempasúchil nacen y crecen, se debe mantener un control de hierba y plagas, por lo que los productores acuden todos los días a revisar los sembradíos para ver si hace falta usar fertilizantes, quitar la maleza o regar las flores; cuando estas son muy pequeñitas, el deshierbe se realiza en posición hincada y con un cuchillo pequeño o segueta.

Este proceso se mantiene durante todo el periodo de crecimiento. 

Cuando las plantas se encuentran en etapa de floración, ya pueden cortarse, por lo que a mediados de la cuarta semana de octubre comienza la venta.

Miguel Ángel Martínez | Tlaxcoapan

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