Para Cruz Azul, contar con dos grupos opositores ha ocasionado tener finanzas divididas, directivas partidas y frenar la ampliación de sus plantas productoras, arriesgando sus compromisos en proyectos de infraestructura, manifestó la directiva de cooperativa, encabezada por Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales.

“De acuerdo con los asistentes a la asamblea, la falta de capital ha perjudicado la operatividad de las plantas, así como los planes de ampliación de las nuevas líneas de producción en la planta de Hidalgo (número 10) y de Lagunas, Oaxaca (número 5), poniendo en riesgo el suministro de concreto y cemento para las obras de el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y Dos Bocas, contempladas por el gobierno federal para el crecimiento del país”, señaló la dirigencia tras dos reuniones en Oaxaca e Hidalgo.

“Y es que, al menos para los socios, el grupo disidente encabezado por José Antonio Marín Gutiérrez, Víctor Manuel Velázquez Rangel, así como por Juan Manuel Briseño, ha supuesto perder el control de 80 por ciento de las finanzas de la organización.

“(Los asistentes) consignaron el uso desmedido del capital de la cooperativa por parte del grupo disidente para financiar su causa en la contratación de abogados y personas ajenas a la institución sin informar a la mayoría de socios cooperativistas; 80 por ciento de las finanzas son controladas por la disidencia.

“Más del 80 por ciento de los socios activos de la Cooperativa La Cruz Azul rechazan y se deslindan del grupo liderado por Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez, personas que afectan la imagen de la empresa y ponen en tela de juicio las actividades de la institución”, se detalló.

Además, se aprobó solicitar un informe sobre el estado del Fideicomiso 447, el cual incluye un fondo de pensiones y jubilaciones de los cooperativistas, del cual se presume el uso indebido de los recursos por parte de los disidentes.

También se buscará aclarar por qué Marín y Vázquez designaron a Guillermo Barradas Cendón de García González y Barradas como representante de Cruz Azul Futbol Club, cuando la decisión debe tomarse en asamblea general.

Señalamientos

• La nueva directiva, elegida el pasado 25 de agosto en una reunión celebrada entre más de 500 socios afuera de las oficinas centrales, reiteró su acusación por daño patrimonial e ilegalidad en la toma de instalaciones por parte del grupo opositor
• Además, se manifestó que los socios exigieron resarcir las afectaciones generadas y devolver el control financiero a la directiva de Sarabia Pozo
• Según la directiva de Sarabia Pozo y López Morales, 60 por ciento de los socios se pronunciaron en rechazo a la asamblea general convocada por la directiva disidente para noviembre próximo, por lo que carece de efectos legales las decisiones que se tomen

Nallely Hernández Pérez
Agencia Reforma