María Luisa Soto Hernández, vecina de la colonia Rojo Gómez, solicitó al gobierno de Tulancingo resarcir los daños causados a su salud y la de su familia, así como al inmueble que habita, derivados del drenaje que durante dos décadas atravesó su propiedad y el cual fue reubicado hace dos meses, pero con constantes las rupturas del tubo y el derrame de aguas negras, mismas que convergen frente a su propiedad, como sucedió este lunes.
La afectada entregó copias de los oficios dirigidos a dependencias estatales y del municipio, entre estas el escrito que entregó al gobernador Omar Fayad durante la audiencia pública que ofreció el año pasado en plaza San Francisco, el cual hizo posible que, finalmente, el organismo operador de agua potable reubicara el drenaje; sin embargo, compartió fotografías y videos para demostrar que el problema continúa.
“Cada que se revienta el drenaje prácticamente nos quedamos incomunicados porque debemos brincar el río de aguas negras, las cuales quedan estancadas, incluso se formaron profundos socavones”, detalló Soto Hernández.
Aseguró que la exposición al líquido residual ha dañado tanto su salud como la de su familia tan es así que debido a recurrentes infecciones en la garganta debe ser atendida por un especialista en Otorrinolaringología, para lo cual mostró las recetas médicas, resultados de estudios de laboratorio y su historial clínico.
“Pido que el municipio responda por los daños a mi salud y a mi propiedad; no una, muchas veces he tenido que dejar de trabajar para tratar de resolver este problema, ha sido un constante peregrinar al que he destinado demasiado tiempo y dinero”, demandó.
María Antonieta Islas
Tulancingo