La reapertura de giros no esenciales en el centro de Tula ocasionó que la ciudadanía regresara a las calles –constató Criterio en un recorrido–, pese a que, según autoridades de los tres órdenes de gobierno, Hidalgo atraviesa el pico más alto de contagios de coronavirus (Covid-19).
Ante ello, el secretario municipal Alejandro Álvarez Cerón, quien estimó que la movilidad de peatones y automovilistas incrementó en la demarcación, llamó a la ciudadanía a no transgredir las restricciones y a no relajar las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades; de lo contrario, dijo, podría haber mayor morbilidad y mortandad por el Covid-19.
El funcionario señaló que la reapertura de giros no esenciales no significa que los tulenses pueden volver a la normalidad, salir de sus casas o que la contingencia ya haya pasado.
“Porque, si bajamos la guardia, entonces sí habrá un repunte: tendremos que cerrar los negocios otra vez y la contingencia nunca pasará”, comentó.
Durante la inspección que hizo este medio, se comprobó que todos los cajones de estacionamiento del centro estaban ocupados, pese a que los parquímetros no han dejado de cobrar por el servicio; además, aunque no estuvieron abarrotados, los giros no esenciales tuvieron un flujo constante de personas.
Asimismo, los negocios visitados por Criterio sí aplicaron las medidas sanitarias exigidas por las autoridades para que pudieran laborar: colocaron gel antibacterial en el acceso a las sucursales, exigieron el uso de cubreboca, habilitaron una zona de entrada a los puntos de venta y se tomó la temperatura de los clientes.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende