René Romero Rivera, integrante del Colectivo de Comunidades en Defensa de la Vida y el Territorio de la Región Tolteca, acusó que, con el Plan Hídrico del río Tula —diseñado y ejecutado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua)—, se está permitiendo consumar “otro grave daño a la población civil”.

El también expresidente de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir dijo que, ante el actuar omiso de las autoridades locales respecto a la destrucción del ecosistema, “se está despojando a la demarcación y a su gente de uno de los únicos bienes naturales que les queda”.

Aseveró que el ayuntamiento ha permitido la tala de “cientos de árboles” —actualmente en proceso— y advirtió que, si no hacen nada desde el gobierno local, “la sociedad civil tendrá que accionar de otra manera, en vista de que las acciones pacíficas no han funcionado”.

Asimismo, amplió que el revestimiento “está quitando la posibilidad de rescatar y recuperar su río mediante el saneamiento, después de incontables décadas de violaciones y vejaciones a los derechos humanos y a la salud por parte de las autoridades federales”.

El activista denunció que la zona de Tula ha sido, en menos de 70 años, “una especie de área de sacrificio de los gobiernos federales, a la que se manda toda la porquería del Valle de México”, y apuntó que la solución no es la de mandar las aguas negras de la capital del país a la región, sino que se trate el líquido para su reutilización.

Por lo anterior, sostuvo que las autoridades locales en funciones que permiten los trabajos en el río Tula “serán los responsables de este menoscabo al ambiente y a la salud de la ciudadanía; queremos que sepan que ellos serán los culpables”.

Además, aseguró que el “fin último” del Plan Hídrico de Tula no es impedir las inundaciones en la zona, sino “preparar la infraestructura necesaria para llevar a cabo el proyecto de privatización del agua, con el fin de llevarla hacia los estados colindantes”, dijo.

En el ojo del huracán

*El Plan Hídrico de Tula fue propuesto por la Conagua después de la inundación de septiembre pasado, con el que se rectificará, ampliará y revestirá el río

*De acuerdo con ambientalistas, los trabajos provocarán la tala de árboles, por lo que aseguran que destruirá el ecosistema del afluente

*Inicialmente, se preveía que la obra se terminara el 30 de junio; sin embargo, la Conagua informó la semana pasada que se extenderá hasta diciembre

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende