Como cada Viernes Santo, feligreses acudieron a la iglesia de San Bartolo en Chapantongo para pagar mandas y pedir favores, que se cumplen en siete años, según la tradición, e incluyen desde curarse de alguna enfermedad, obtener un buen trabajo, ayuda económica hasta una relación amorosa.

De acuerdo con los habitantes, quien realiza una petición debe acudir a ese templo todos los viernes de Semana Santa a una misma hora. En caso de llegar tarde, recibe latigazos por parte del “demonio”, interpretado por un creyente.

Por el contrario, si arriba temprano, debe recorrer el atrio de rodillas hasta cruzar la puerta de la iglesia.

Además, la persona que solicita el milagro tiene que asistir al templo el Sábado de Gloria o Domingo de Resurrección para colgar sus pecados o problemas ante el diablo. De acuerdo con la creencia de los lugareños, las peticiones de quienes realizan todas las actividades son atendidas más rápido. En tanto, quienes no cumplen los siete años de manda sufren uno de desventuras.

Aunque es una tradición que se realiza desde años atrás, los pobladores desconocen cuándo comenzó.

Rubí Lara I Chapantongo

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