Alejandro Hernández-Cárdenas Rodríguez, considerado el padre de la rehidratación cadavérica y referente mundial en la investigación forense, dijo no comprender por qué las fiscalías estatales, excepto la de Chihuahua, no han adoptado esta técnica “para poner fin a la incertidumbre de muchas familias y evitar que sus seres queridos vayan a la fosa común sin identificar”.
Tras dictar una ponencia a alumnos de la Universidad Vizcaya, plantel Tulancingo, el también llamado Dr. Frankenstein, detalló que, tras dos años de investigación, Ciudad Juárez es pionera de esa forma de mantener los restos para que puedan ser identificados por familiares.
Indicó que a la fecha han procesado más de mil 500 casos, de los cuales, en un alto porcentaje, las víctimas han sido identificadas y ubicadas las causas de muerte.
Explicó que la técnica consiste en revertir los daños derivados de dos fenómenos cadavéricos: momificación y putrefacción, mismos que dificultan la identificación de la víctima.
Aunque ha tenido oportunidad de colaborar con otras fiscalías del país, comentó que, si bien, ha visto interés en otros estados, estos no han buscado el personal que cubra el perfil para ser capacitado.
“No comprendo por qué, caro no es”, dijo el experto sobre el proceso forense.
Agregó que cuesta menos de mil 800 pesos procesar un cadáver completo, que generará suficiente información para conocer la causa de muerte, además de entregarlo en perfectas condiciones a la familia, incluso para que puedan velarlo.
María Antonieta Islas | Tulancingo