Familiares de internos de la cárcel distrital de Tizayuca acusaron que permea la corrupción dentro de la prisión, para que mantengan comunicación con los reos durante la contingencia de Covid-19.
En entrevista con Criterio, el pariente de un presidiario acusó que los mandos exigen el pago de dos mil pesos por las visitas familiares, a las cuales les ponen un horario “mínimo” de estancia.
Asimismo, señaló que para “filtrar” un celular los custodios cobran mil 500 pesos y una renta semanal por el servicio de internet y para mantener el móvil.
Agregó que, en caso de negarse a desembolsar el dinero, a través de un operativo confiscan los aparatos con la intención de que los familiares paguen.
La persona, quien prefirió mantenerse en anonimato por temor a que su pariente sufra represalias, afirmó que las irregularidades fueron denunciadas ante la comandancia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal, en donde, supuestamente, algunos funcionarios le refirieron que “no armara alboroto o su familiar lo iba a pagar”.
Afirmó que existen otras inconsistencias en la prisión, como el cobro de cuotas por comida diaria, las cuales han sido calladas por miedo a que al hacerlas públicas repercuta contra los reos.
En su edición del 2 de marzo pasado, Criterio publicó que el comisario de la SSP de Tizayuca, Miguel Ángel Sánchez Lugo, afirmó que en la cárcel distrital constantemente se rota a los uniformados que resguardan el inmueble, para evitar complicidades.
Afirmó que la penitenciaría es protegida por 16 elementos (ocho por turno), los cuales inspeccionan las acciones de los 31 presos que hasta ese mes permanecían en reclusión.
Alfonso Marín | Tizayuca
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