Habitantes de la localidad Zocuiteco, en Huejutla, recibieron despensas por parte de Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como el Padre Pistolas, religioso michoacano que fue suspendido del ministerio sacerdotal por usar vocabulario altisonante, promover remedios y generar escándalos entre la comunidad creyente, además de fomentar el uso de armas de fuego.

A través de un video publicado en su canal oficial de YouTube se pudieron ver los testimonios de personas de diversas comunidades que fueron beneficiados con productos de la canasta básica, enviados desde el mencionado estado.

“Desde Michoacán, pasando por Querétaro y la Huasteca potosina, fue donde acudió el equipo que apoyó al padre, con la encomienda de ayudar a personas de escasos recursos, por lo que la gente no dudó en enviar saludos al Padre Pistolas”, comentó un orador.

Timoteo León, comerciante del mercado, señaló que el religioso “es una persona que predica con el ejemplo, viendo siempre por los demás e imitando a Jesucristo con una razón en la vida: amar al prójimo. Mis reverencias, mi admiración y respeto. Que Dios le colme de bendiciones y le ampare de todas las adversidades”, dijo.

El equipo del llamado Padre Pistolas dijo que una de las inquietudes es comprar los insumos en los establecimientos locales para que la economía del sitio se vea beneficiada.

“Son maravillosas las acciones del padre”, expresó Griselda Nava en el video. Los agradecimientos fueron el español y náhuatl.

Una persona del equipo que repartió las despensas explicó que este apoyo no es político y que “no se les pide nada”, sino el agradecimiento del padre para todas las comunidades de bajos recursos económicos.

Refirió que llegaron al lugar por invitación de Eugenio Fernández, vecino del lugar.

Salomón Hernández | Huejutla

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Alrededor de 50 empleados de la Clínica 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la carretera federal México-Tampico, en la colonia La Lomita, mantienen una manifestación pacífica para elegir a su próximo representante sindical.

Los inconformes mencionaron que lo que exigen a las autoridades de su sindicato es que haya democracia y no una imposición como, acusaron, ha ocurrido en años anteriores.