Los embarazos a temprana edad, así como la ausencia del rol paterno, ya sea por abandono o cuestiones laborales, ha sido una problemática constante dentro de la Sierra Otomí-Tepehua y que durante el tiempo de la pandemia se ha acentuado, señaló personal médico de la región.

Asimismo, médicos y enfermeras coinciden en que los abortos espontáneos a las pocas semanas de gestación es un padecimiento que por lo menos seis de cada 10 mujeres de localidades indígenas han padecido en algún momento.

Según Ana González Antonio, enfermera local, entre los principales factores que han ocasionado la interrupción del embarazo en las pobladoras autóctonas es la desnutrición y la falta de planificación familiar; asimismo, dijo que se han detectado malformaciones durante la gestación por la mala alimentación.

“Es importante que las mujeres se vitaminen mínimo tres meses antes de embarazarse, continuar tomando acido fólico durante y posterior a haber dado a luz”, señaló González Antonio.

Agregó que, de acuerdo con las estadísticas locales, la incidencia de este tipo de padecimientos se ha detectado en mujeres que cuentan con una edad de entre 14 y 28 años.

Indico que, en promedio, uno de cada cuatro de los embarazos considerados como de alto riesgo logran desarrollarse de forma exitosa.

En tanto, la enfermera señaló que los hospitales locales continúan sin tener las condiciones adecuadas para realizar una interrupción legal de la gestación, a pesar de que desde el año pasado la iniciativa fue aprobada en el Congreso de Hidalgo.

Sin espacios

• El 14 de enero, Criterio publicó que feministas de Tenango de Doria acusaron falta de espacios en los hospitales de la Sierra Otomí-Tepehua para realizar interrupciones legales del embarazo de forma gratuita y segura, a pesar que dicha práctica se despenalizó en la entidad el año pasado

Vanessa E. Romero
Otomí-Tepehua

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