La falta de alumbrado en el barrio Mirador, Jaltocán, y la operación de una cantina clandestina representan un riesgo para la población, afirmó María Hernández Hernández, habitante del lugar, quien señaló que hace unos días sujetos en estado de ebriedad persiguieron a unos jóvenes.
La inconforme indicó que cerca de la calle principal de Mirador hay una casa en la que venden bebidas alcohólicas todo el día y a veces salen personas del lugar “hasta altas horas de la noche”, lo que, afirmó, preocupa a los vecinos.
Además, señaló que han reportado la situación a personal de la Dirección de Seguridad Pública de Jaltocán; sin embargo, aunque una patrulla recorre las zonas aledañas, no pasa por el domicilio en que ofertan alcohol pese a no contar con permisos ni razón social.
Por ello, reiteró la petición de que las autoridades instalen luminarias en el Mirador, a fin de que las calles resulten menos peligrosas, así como que clausuren o impidan la operación de la cantina clandestina, en la que, añadió, en ocasiones ingresan menores de edad.
La quejosa expuso que es urgente que la administración municipal “tome cartas en el asunto” y cierre el lugar, pues indicó que ya se registró “un incidente”, que no especificó, además de que los clientes del recinto hacen sus necesidades en la vía pública, sin importarles que los vean los vecinos.
Salomón Hernández I Jaltocán