Sobre la disposición de estiércol en Acatlán, el director de Ecología, Felipe Alvarado Guzmán, señaló que la gente puede linchar a la autoridad municipal por la creación de una ordenanza que regule dicho tema.
“La mayoría de los pobladores son ganaderos; esta actividad es el sustento de sus familias y no hay manera de combatirlo. Si me pongo a multar o aplicar un reglamento, nos van a linchar”, justificó.
Una de las quejas más recurrentes entre los acatlenses es la contaminación causada por estiércol en las calles, la cual genera malos olores y moscos, problema que reconoce el titular encargado del medio ambiente en la demarcación.
“El excremento contamina debido a los gases que genera, pero es materia orgánica que va para los cultivos; sin embargo, no se puede echar directamente, se tiene que hacer una composta. En la mayor parte de lugares se ven los montones de estiércol que almacenan.
“Primero se tiene que desintegrar toda la bacteria y convertirla en composta; después, anexarlo a los cultivos. Sí es una fuente de contaminación, pero es materia orgánica para los terrenos. No hay mucho que hacer en este tema”, aseguró el director de Ecología.
“Es difícil combatir este problema por la demanda que tenemos que toda la gente que se dedica a la ganadería”, excusó.
En la edición de ayer, Criterio publicó que otro de los problemas que aqueja a la población es la contaminación por los desechos de vísceras, que las personas dedicadas a la matanza arrojan en las calles, y por lo cual urge la instalación de un rastro en este municipio.
Nathali González l Acatlán
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