Músicos de la Otomí-Tepehua migran en búsqueda de oportunidades
 
Hace (14) meses
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Foto: Magda García

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Juan Soria, músico originario de San Bartolo Tutotepec, tuvo que emigrar en búsqueda de un ingreso económico para vivir de “manera honesta”, pues en su localidad no había oportunidades.

Recordó que viajaba con su violín para cantar en varios sitios, “andaba de un lado a otro”, por lo que lo poco que ganaba se le iba en pasajes.

Don Juan, como lo conocen, tiene muchos años de dedicarse a la interpretación de música huasteca. Cantar, dice, es parte de sus raíces, y confiesa que le gusta enaltecer la identidad de lo que fue su cuna.

“He enseñado a muchos jóvenes para que sigan preservando esto que nos caracteriza: nuestra música, y que siga viviendo. Yo aprendí viendo y escuchando; jamás estudié”, señaló Juan.

Músicos de la Otomí-Tepehua migran en búsqueda de oportunidades | Foto: Magda García

Luego de “mucho andar”, optó por ya no regresar al lugar que lo vio nacer debido a la falta de oportunidades; ahora radica en otra zona donde trabaja con lo que sabe hacer: “Enaltecer los sones huastecos y huapangueros”.

Sabe que, así como él, hay varias personas que salieron de la región Otomí-Tepehua, cuna de jaraneros, en busca del sustento.

Refiere que conoce a por lo menos una veintena de cantantes y guitarristas de San Bartolo que andan por todos lados, ganándose unos pesos: “Porque, mire, el ser músico no deja, pero al menos para frijoles y tortillas, sí”.

“La crisis está en todos lados, lo vivimos, pero uno tiene que ver cómo salir adelante de manera honesta; yo dejé allá mis terrenos porque ya no producían, y aquí nos va mejor, estamos en otro lado, pero cuidamos nuestras raíces”, expresó.

Músicos de la Otomí-Tepehua migran en búsqueda de oportunidades | Foto: Magda García

De jueves a domingo se mueve a varios sitios para poder ganar dinero y así tener para su sustento diario; entre ellos, restaurantes, plazas y tianguis, y hasta en el servicio del transporte: “A veces la gente nos da unos pesos o nos invitan un taco si están comiendo, pero en otras ocasiones, no obtenemos nada”.

En su repertorio hay poco más de 300 canciones y, cuando las interpreta, “respeta el tradicional huapango”.

En San Bartolo tiene aún familiares, pocos, dice, pues muchos migraron como él, al no tener una fuente de ingreso. Sin estudios, este hombre señala que tuvo que trabajar desde niño para salir adelante: “Y seguiré así, enseñando lo que es nuestra música”.

Magda García I San Bartolo Tutotepec

 

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