Como medida para evitar contagios de coronavirus (Covid-19), Tula de Allende aprobó ayer sancionar con hasta 43 mil 440 pesos a las personas que no usen cubrebocas en vía pública o establecimientos comerciales.
Por lo anterior, se convirtió en el tercer municipio en Hidalgo que avaló el uso obligado del barbijo.
Durante una sesión de Cabildo, integrantes de la Asamblea autorizaron por unanimidad que, a partir del próximo martes –un día después de que sea publicado el decreto en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH)– la utilización de la mascarilla sea forzosa.
En la reunión, se acordó que, una vez que entre en vigor y se difunda la medida preventiva, en caso de inobservancia, las personas que no porten tapabocas al transitar por la calle serán acreedoras a una sanción de que va de las cinco a las 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Lo anterior significa que los pobladores podrían recibir una multa de entre 434.40 y 43 mil 440 pesos; no obstante, esto dependerá del grado de afectación, la intencionalidad, la capacidad económica y la reincidencia.
En tanto, el alcalde Gadoth Tapia lamentó que se tenga que recurrir a estas acciones “coercitivas” para que la gente entienda que tiene que cuidar su salud y la de los demás.
De la disposición quedarán exentos menores de dos años, personas con enfermedades respiratorias y con dificultades para colocarse el tapabocas.
Pachuca y Tulancingo aprobaron, en días pasados, el uso obligatorio del cubrebocas y sanciones para aquellos que omitan portarlo en vía pública y comercios: la capital hidalguense solo autorizó multas económicas, mientras que el segundo municipio indicó que también arrestará a quienes no acaten la medida.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende