Actualmente tres inmuebles catalogados como históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentan riesgo de colapso, por ello son monitoreados por la Secretaría de Desarrollo Urbano.

Entre las construcciones se encuentra la ubicada en la intersección de Independencia y Bravo, donde vecinos han solicitado su restauración o demolición porque, además de considerar que representa peligro, se ha convertido en depósito de basura.

El titular de la dependencia, Eric de Jesús González, detalló que, aparte de esta construcción, también monitorean el muro de una vivienda histórica ubicada en la calle Luis M. Ponce, casi esquina con Zaragoza, y un edificio que se encuentra en la arteria Manuel Fernando Soto.

Explicó que el municipio solo puede intervenir este tipo de inmuebles cuando detectan un riesgo latente.

“En esos casos, nos apoyamos en la Dirección de Protección Civil para llevar a cabo el acordonamiento y apuntalamiento, previa notificación al INAH”, indicó.

El funcionario puntualizó que el instituto se maneja como un ente administrativo, mas no operativo, es decir, dicta las reglas respecto a esos inmuebles, aunque no participa de las acciones que se deban ejecutar para el mantenimiento o conservación de los mismos, lo cual corresponde a los propietarios.

Lo anterior, reconoció, complica el tema por el alto costo que implica la restauración y mantenimiento de los edificios, por lo que hay quienes, ante la falta de recursos deciden abandonarlos.

Aseguró que, por el momento, no han detectado indicios de desplomes en los tres inmuebles que monitorean; sin embargo, pidió a la población informar sobre cualquier situación que pudiera representar peligro, para que envíen supervisores.

En Tulancingo existen 235 monumentos y edificios históricos, de los cuales la Secretaría de Desarrollo Urbano, hasta 2018, identificaba siete inmuebles con alto riesgo de desplome, de los cuales tres aún no han sido intervenidos

María Antonieta Islas

Tulancingo