Roque Mendoza Barranco, pescador originario de San Guillermo, comunidad de Huehuetla, aseguró que la pesca es una de las actividades económicas más importantes de la región Otomí-Tepehua; sin embargo, es consciente de que se deben practicar técnicas amigables para el medio ambiente.

El lugareño narró a Criterio que uno de estos métodos que se busca impulsar es el de las trampas, para el cual se utilizan las realizadas de manera artesanal con materiales orgánicos, como el carrizo, planta que crece en la zona.

El acuicultor platicó que colocan esos objetos en los lugares con corrientes más intensas para atrapar pescados, principalmente en la época de lluvias.

Asimismo, aseveró que es importante que las nuevas generaciones utilicen técnicas que son amigables con el planeta, pues, indicó, sin dar detalles, el impacto negativo por la contaminación de los ríos y bosques ha aumentado en los últimos años en la región.

Explicó que hay métodos clandestinos, como el de envenenamiento, en el que recurren al uso de la cal y el bótox para atrapar una “mayor cantidad” de animales.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), hasta el corte de diciembre de 2019, las principales especies capturas por los pescadores de la entidad eran: carpa, con 55.6 por ciento de la producción estatal; tilapia, con 39.1 y trucha arcoíris, el cual representa 3.7 puntos.

Según la dependencia, con 8 mil toneladas al año, Hidalgo se ubica en el segundo lugar en México, en materia de producción pesquera de entidades sin litoral; superado solamente por Estado de México.

QUEJAS DE LOS CIUDADANOS

En su edición del 6 de abril de este año, Criterio publicó que habitantes de Huehuetla acusaron “constante” contaminación en el río Pantepec, ubicado en el municipio, pues señalaron que el afluente es cubierto con cal; además, hay especies secundarias afectadas, es decir, que se enferman al consumir peces intoxicados

Vanessa E. Romero | Huehuetla