Yerli Nicolás Álvarez, catedrática de Trabajo Social en la Universidad Vasco de Quiroga, Huejutla, comentó que “muchas” mujeres no hablan sobre la violencia que se comete en su contra, sobre todo en el sector indígena, porque el acceso a la justicia es “obstaculizado”.

“Su voz no es escuchada, sus opiniones no siempre son validadas, luchan contra un patriarcado que limita su participación, las discrimina y las aleja de un mecanismo adecuado de ley”, agregó la profesora.

Añadió que, a pesar de que los 25 de cada mes se conmemora el Día Naranja, fecha mediante la cual se busca erradicar y prevenir las agresiones contra mujeres y niñas, en la Huasteca se han registrado feminicidios que, hasta la fecha, siguen sin ser resueltos por las autoridades.

La catedrática señaló que es necesario que el sistema se reforme para garantizar la protección y cumplimiento de los derechos de las mujeres indígenas y que se deben contar con las herramientas para darles acompañamiento de forma adecuada.

Nicolás Álvarez dijo que también es importante que las instituciones den un trato digno y no discriminatorio, y que cuenten con traductores que dominen la lengua náhuatl, a fin de que se proporcione información eficaz que puedan comprender las afectadas, con el objetivo de que sean atendidas de forma rápida.

“Es importante que se diseñen y realicen estrategias ante las limitaciones económicas y distanciamiento geográfico, como recibir atención médica, psicológica, por mencionar algunas cuestiones”, expresó.

“Nuestras mujeres son atacadas en distintos momentos: cuando se presentan situaciones de conflicto armado, cuando sus territorios son militarizados, al volverse defensoras de sus derechos o de su territorio, al migrar en mejores oportunidades, en sus mismos hogares”, Yerli Nicolás Álvarez, trabajadora social.

Salomón Hernández
Huejutla