Dos años han pasado y sigue sin esclarecerse el destino de los 40 millones de pesos que, presuntamente, se invirtieron en edificar la planta tratadora de aguas residuales, en la Cuenca Lechera de Tizayuca.

Dicha obra luce abandonada y en completo deterioro, pese a que sería una obra que reduciría el rezago de la zona industrial, aseveró René Muñoz Rivero, regidor y presidente de la Comisión de Salud del Cabildo.

En entrevista con Criterio, y tras un recorrido, el asambleísta aseveró que la planta tratadora fue desvalijada y se encuentra sin funcionar, pese a que sería de ayuda para mitigar las afectaciones que producen las heces fecales de animales, contaminación y la falta de higiene que prevalece en los establos.

Añadió que las anteriores administraciones municipales incumplieron en dar seguimiento a dicho tema, como ocurrió con otras plantas tratadoras de agua potable, ubicadas en el fraccionamiento Rancho don Antonio y en El Manantial, cuyas obras están abandonadas, pese a que se destinó un recurso económico proveniente del Fondo Metropolitano del Valle de México, equivalente a más de 5 millones de pesos.

Señaló que es visible el desinterés que hubo para edificar dicho proyecto en la Cuenca Lechera, y actualmente solo hay una caseta inconclusa, junto a cisternas que los delincuentes robaron el material, como tubería, cobre, llaves y cables, los cuales hurtaron en el predio que luce actualmente con hierba alta.

El regidor aseveró que desde el Cabildo de Tizayuca realizará el exhorto para que la presidencia revise el estado de esos proyectos, además de presentar la querella correspondiente ante la Contraloría interna del estado para corroborar el presupuesto que se destinó y cómo se ejerció.

Alfonso Marín | Tizayuca

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