Tulancingo y Pachuca son las dos ciudades piloto donde consultores de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) buscan consolidar el diseño de una política integral de seguridad alimentaria y nutricional, para después replicarla en el resto de la entidad y el país.

El objetivo es hacer más eficiente la cadena de producción, procesamiento, distribución y consumo, explicó el consultor de la FAO en México Hiram Salomón Guzmán, quien ayer coordinó la primera reunión de presentación de la propuesta de creación del Consejo Regional Alimentario del Valle de Tulancingo, mismo que, una vez formalizado, sería el primer ente de este tipo en el país.

Para ello, semanas atrás desarrollaron el taller de sistemas alimentarios sostenibles, que incluyó encuestas, cuyo resultado reveló que 80 por ciento de los alimentos que se consumen en ambas ciudades provienen del exterior, y el 40 por ciento de los procesados en los hogares se desperdicia.

En el caso de Tulancingo, dicho taller se llevó a cabo el pasado 25 de octubre y las encuestas aplicadas en el municipio permitieron conocer que la mayoría de las personas compra sus productos alimenticios en tianguis y supermercados.

“También encontramos que en las zonas rurales todo el desperdicio se reutiliza, eso es una gran ventaja, mientras que en las ciudades el 90 por ciento se tira a la basura”, detalló Salomón Guzmán.

Indicó que, aun cuando Pachuca es 90 por ciento urbana y 10 por ciento rural, y Tulancingo es 40 por ciento urbano y 60 por ciento rural, los problemas del sistema alimentario, en general, son los mismos: “No llega la alimentación correcta, la gente consume alimentos inadecuados, no hay educación ni información alimentaria y los productores locales no pueden entrar a las grandes cadenas porque unas cuantas marcas se los comen”.

En ese sentido, señaló que lo detectado en Tulancingo y Pachuca no dista de lo que ocurre a nivel mundial, y confirma que el sistema alimentario está en crisis, es decir, así como hay gente que no tiene para alimentarse correctamente, también hay niños obesos, pero mal nutridos.

Puntualizó que las soluciones son varias, como educar a padres e hijos, así como el impulso de los productos locales a través de eventos, generar marcas colectivas y talleres, entre otros esquemas.

Producción local

Hiram Salomón compartió que en la colonia Napateco encontraron una empresa local que vende a 11 pesos el litro de leche pasteurizada, embolsada y lista para consumirse.

Este ejemplo, dijo, habla por sí solo sobre la importancia de acercar más información a la comunidad e impulsar el consumo de productos locales a precios más bajos y de mayor calidad.

El Consejo Regional Alimentario del Valle de Tulancingo incentivará los mercados locales, la salud de la población y reactivará la economía de la zona.

María Antonieta Islas

Tulancingo