“La donación de tierra es ilegítima, es deshonesto el proponerlo”, señaló Nahúm Ortega Camargo, integrante del Comité Estatal de Pueblos Unidos Hidalgo, respecto a la entrega de un terreno para la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, en Tlanchinol.
Respecto a la presunta donación, aclaró que los comuneros no poseen facultad legal para vender o regalar lo que no es de ellos, “nada tengo en contra de los comuneros, algunos son mis compadres, otros son mis parientes, pero todos son mis amigos, sin embargo algunos no están haciendo las cosas correctamente”, expresó.
Aseguró que no hay tierras comunales, porque en su opinión “son pequeños feudos particulares e irregulares cercados y con candado, las tierras comunales no se cercan, están impedidos de parcelar”, expresó.
“La asociación comunal es artificial, con dicha agrupación cobran por rentas indebidas de los locales de una escuela vieja, la primaria Justo Sierra, recursos económicos repartidos entre unos cuantos”, expresó.
Aseguró que los comuneros de facto, no de derecho, en la actualidad no tienen sustento legal alguno, ni siquiera sobre las tierras que llaman comunales y que se encuentran en su posesión, como dijo que consta en el Tribunal Unitario Agrario de Tampico, Tamaulipas.
Salomón Hernández
Tlanchinol