En acato a las disposiciones del sector Salud y el gobierno estatal, los municipios hidalguenses declarados en semáforo epidémico rojo, a través de las direcciones de Reglamentos y Espectáculos, hicieron extensivo el recorte de horario comercial, por lo que los negocios deberán bajar sus cortinas a las 18:00 horas.

La medida será aplicada del 22 de diciembre al 7 de enero en giros esenciales y no esenciales, incluidas las grandes cadenas comerciales, confirmó personal del área en Tula: “Todos podrán operar, siempre y cuando se apeguen a los lineamientos sanitarios establecidos y acaten la reducción de horario”.

Señalaron que tienen la instrucción del alcalde Manuel Hernández Badillo de “ser benévolos” con los comerciantes, en beneficio de la economía local, a excepción de los giros negros, que tienen prohibida su operación a partir de esta semana.

En Tizayuca, el director de Reglamentos, Luis Quezada Mellado, dijo que entregaron los oficios correspondientes sobre el cierre vespertino y las medidas tomadas por la contingencia sanitaria.

Asimismo, quedaron suspendidos en su totalidad antros, bares, cantinas, centros nocturnos, salones de fiestas y demás sitios de esparcimiento.

Pese a la restricción de horario, la agrupación Comerciantes Establecidos de Tulancingo (Cetu) confía que los festejos decembrinos, de Año Nuevo y Día de Reyes, traigan consigo un repunte en sus ventas que en 2020, debido a la pandemia, cayeron hasta en 70 por ciento.

Librado Morales, miembro de la Cetu, destacó que existe disposición de las autoridades para evitar que el comercio no esencial vuelva a suspender actividades, pero reconoció que corresponde a los 400 dueños de negocios afiliados cumplir las disposiciones sanitarias.

(Con información de Antonieta Islas, Miguel Ángel Martínez y Alfonso Marín, corresponsales)