En protesta por la proliferación de bares y cantinas, habitantes y comerciantes de Tlaxcoapan solicitaron dialogar con el alcalde Jovani Miguel León Cruz para exigir la clausura de los centros de vicio del municipio, pues venden bebidas embriagantes a menores de edad.
En la presidencia municipal, los quejosos acusaron que el aumento de establecimientos de este tipo incrementó la inseguridad de la localidad y la corrupción entre los adolescentes, quienes, dijeron, acuden en horario de clases a dichos lugares, pese a que estos tienen prohibido ofrecerles alcohol.
Uno de los vecinos informó que la manifestación se programó luego de que ayer hallaron a tres estudiantes ebrios: dos hombres que se aprovecharon del “estado inconsciente” de una mujer, a quien “hacían tocamientos”.
El quejoso agregó que, de acuerdo con los pobladores, el gobierno panista encabezado por León Cruz fomenta la depravación y el vicio entre los pubertos; además, recriminaron que en las cercanías de los centros escolares hay personas que venden drogas y bebidas etílicas a los alumnos, como, acusó, ocurre en el bar La Bikina, ubicado a menos de 200 metros de la secundaria Benito Juárez.
“Por ley, no debería haber giros negros a menos de medio kilómetro de las escuelas”, mencionó el inconforme.
Miguel Ángel Martínez
Tlaxcoapan