Vecinos de El Refugio, comunidad de Atotonilco de Tula, protestaron la mañana de ayer afuera de las instalaciones de la cementera Fortaleza, para exigir el cumplimiento del convenio que la empresa signó con la localidad en 2004, en el cual se estipulaba que daría apoyos los habitantes de la zona.

Los inconformes dijeron que desde que la firma se asentó en la zona se comprometió a brindar beneficios para los lugareños y a dar plazas laborales a jóvenes; sin embargo, acusaron, “nada de esto ha ocurrido”.

Agregaron que, a pesar de que algunos pobladores laboran en la factoría, el daño que ocasiona la cementera a la región es mayor al beneficio que otorga.

“El paso de los camiones que van a cargar a la fábrica afecta las calles de la comunidad; por tanto, queremos que las reparen, ya que llevan mucho tiempo en malas condiciones”, aseguró uno de los quejosos.

Indicaron que les parece “injusto” padecer por los males que causa Fortaleza y que, además, no obtengan ninguna prerrogativa a cambio.

“No estamos pidiendo limosnas. Queremos trabajo para nuestra gente, pues en la comunidad hay personas preparadas; sin embargo, traen trabajadores de otros lados”, explicó otro de los afectados.

Jesús González
Atotonilco de Tula