La región Otomí-Tepehua está libre del virus de la rabia desde hace 24 años, pues la enfermedad se puede prevenir administrando una vacuna.
Fue en 1996 cuando en Techachalco falleció una persona tras haber sido mordido por un perro; dos años más tarde, en 1998, se presentó el último caso de rabia en una mascota en la comunidad Zacacuautla, ambas localidades de Acaxochitlán, de acuerdo con datos de la Jurisdicción Sanitaria de Tulancingo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció cada 28 de septiembre como el Día Mundial de la Rabia con la finalidad de orientar sobre esta enfermedad que puede llevar a la muerte a quien es contagiado por el virus a través de una mordida o arañazo.
El periodo de incubación suele ser de dos a tres meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo el punto de inoculación y la carga vírica. La enfermedad puede adoptar dos formas: rabia furiosa y la paralítica, ambas prevenibles con vacuna.
Magda García I Acaxochitlán