Pese a la apertura de balnearios, la afluencia de turistas al Valle del Mezquital es mínima y por lo tanto la ocupación hotelera es baja.
Javier Meza Hernández, propietario de un hotel en la comunidad Humedades, señaló que desde que se les permitió reabrir sus negocios han habido fines de semana en que no ha tenido ningún huésped.
Recordó que tras casi tres meses de permanecer cerrados, a finales de junio, ya con semáforo epidémico naranja, pudieron reabrir sus puertas aplicando rigurosos protocolos sanitarios entre el personal y los clientes, hecho que coincidió con las vacaciones de verano, por lo que tuvieron un repunte de visitantes.
Pero desde el 20 de julio, fecha en que Hidalgo volvió al semáforo rojo, pese a que ya no suspendieron actividades, la gente dejó de acudir a los balnearios y parques acuáticos.
“Esto generó pánico entre los vacacionistas, así como entre los visitantes del estado, quienes prefieren quedarse en su municipio”, refirió.
El hotelero, cuyo establecimiento está junto al parque acuático de Humedales, dijo estar preocupado, por que debido a la situación le es complicado pagar los salarios de su personal, además —añadió— el panorama no es favorecedor para la entidad debido a que en comparación con la mayoría de los estados, Hidalgo permanecerá en rojo los próximos 15 días.
Perla Vázquez
Ixmiquilpan
