Torda y Yolotl son dos cervezas artesanales elaboradas en un taller de la colonia Paraíso de las Huastecas con ingredientes de la región por Ernesto Sarmiento y Alberto Aguilar, quienes apostaron por la bebida fermentada y fundaron la Cervecería Huasteca.

“No es solo el vender por hacer negocio, sino que la gente disfrute la experiencia del sabor, tomando zacate limón en una cerveza, el aroma del café y de la milpa”.

En entrevista con Criterio, Ernesto recapituló que la idea de hacer cerveza surge como una pasión, pues tenían un establecimiento de bebidas donde preparaban los alimentos desde su origen, “hasta el propio pan” y se le ocurrió hacer su cerveza.

Por su parte, Alberto recordó que el gusto por la bebida los unió para hacer el proyecto, “pero no una cerveza común, sino una de buen sabor”.

Aunque ambos son foráneos, gustan mucho de la región por su vegetación, su entorno, su cultura y su gente: “Es como rendir un tributo a esta tierra que nos acoge”, señalaron.

La principal complicación a la que se enfrentaron fue el clima: “Como se trabaja con bacterias (la cerveza) se tiene que tener temperaturas controladas porque si no se modifica o perjudica”, agregaron.

Salomón Hernández

Huejutla