Marina García Pérez estuvo a punto de ser atropellada por la patrulla 004 de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Santiago Tulantepec, conducida por una mujer policía que al meter reversa la embistió y causó daños a la motocicleta que tripulaba la afectada y por los cuales ahora, tanto la responsable como la corporación, se niegan a responder.
La vecina de la colonia Álvaro Obregón, es madre soltera y se dedica al comercio; expende sus productos a domicilio.
Detalló que acudió al centro de la cabecera municipal, se estacionó a más de cinco metros de la patrulla y justo cuando iba a descender de la motocicleta, la unidad se echó de reversa y la embistió.
Marina reconoció que la conductora bajó de la patrulla para auxiliarla y decirle que cubriría el costo de la reparación de la moto, incluso pidieron al dueño de un taller cercano que hiciera una cotización, pero al lugar llegó un elemento y tras platicar con la policía, la actitud de esta cambió.
“El hombre se comportó altanero, me dijo que yo solo quería sacar dinero, que él tiene un taller donde reparan motos y que el golpe no rebasa los 120 pesos; para ese entonces ya había dos patrullas más y por lo menos 10 elementos rodeándome”, recriminó.
Ha intentado exponer su caso ante la alcaldesa Paola Domínguez; “ha sido en vano”.
María Antonieta Islas
Santiago Tulantepec