La madrugada de este martes, al filo de las 2:15 horas, elementos de la Policía estatal detectaron y detuvieron a un convoy de autobuses de pasajeros y taxis con rótulos de Ciudad de México, los cuales circulaban con dirección a Tula, presuntamente para atacar de nuevo la planta cementera de Cruz Azul.
Dicha versión fue confirmada por Federico Sarabia Pozo, reconocido como el presidente del Consejo de Administración por el grupo de trabajadores que mantiene el control en Jasso.
La caravana, que se hacía acompañar de decenas de camionetas particulares, fue detenida y forzada a retornar a su lugar de origen, cuando se encontraba cerca de Tepeji del Río, a la altura del puente El Cerrito, sobre la antigua carretera México-Querétaro.
En vista de que el supuesto grupo de choque fue impedido a avanzar, tuvo que regresar a la capital del país, por lo que fue escoltado por la Policía estatal.
De acuerdo con reportes por parte de grupos de seguridad privada, ya se tenía conocimiento de un probable ataque, por lo que se convocó a los trabajadores y a sus familias para que, mediante cohetones, acudieran a defender el lugar.
Según los pobladores y obreros, desde hace varios días se teme la llegada de un nuevo grupo de choque con el objetivo de tomar las instalaciones por la fuerza.
Indicaron que se preveía una nueva acometida, similar a la del 27 de abril pasado, en la que perdieron la vida ocho personas, siete del grupo, supuestamente contratado para arremeter contra las instalaciones de la cooperativa, y un trabajador y socio del núcleo.
YA SE LO TEMÍAN
Se dio a conocer que, la madrugada de este martes, la Policía estatal interceptó a una flotilla de autobuses, taxis y autos particulares proveniente de Ciudad de México y que pretendía dirigirse a Tula
De acuerdo con Federico Sarabia, este convoy era un supuesto grupo de choque que iba a atacar de nueva cuenta la Ciudad Cooperativa Cruz Azul
Los trabajadores afirmaron que se esperaba una nueva acometida
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende