Sin tener la certeza jurídica correspondiente, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat) destinará 35 millones de pesos a la edificación de cuatro plantas potabilizadoras para sanear el líquido de igual número de pozos, que suministran a ocho comunidades de Tula, lo que traería consecuencias para el ayuntamiento.

Al respecto, el titular del organismo local, Omar Bravo Bárcenas, manifestó que los afluentes ubicados en San Francisco Bojay Colonia, Santa Ana Ahuehuepan, Michimaltongo y San Miguel de las Piedras son los que requieren mantenimiento.

El directivo detalló que la situación “más complicada” es la de Santa Ana Ahuehuepan, donde se carece de todo documento, mientras que los otros tres cárcamos cuentan con la cesión de derechos a favor de la Capyat desde 2002, pero dijo que se deben legalizar.

Bravo Bárcenas señaló que, hasta el momento, no se ha negociado con los habitantes de las respectivas localidades para la donación formal de los pozos, pues no pueden estar sujetos a condicionantes cuando se trata de un beneficio.

No obstante, consideró que hay buena disposición por parte de los particulares y ejidatarios con los que se tiene que arreglar el tema: “Ellos saben que lo único que queremos hacer es construir las potabilizadoras y desgasificadoras para proporcionar un servicio de calidad”.

Agregó que, una vez que se acaben de edificar las plantas, en marzo próximo –sin precisar fecha– se garantizará que el agua esté libre de metales pesados, como arsénico y plomo.

Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende