El presidente municipal de Progreso de Obregón, Armando Mera Olguín, designó a la conciliadora municipal, Claudia Inés Juárez Martínez, como encargada temporal de la delegación de Xochitlán, luego de haber fracasado la elección del domingo pasado.

En sesión de Cabildo, el alcalde hizo el nombramiento de la encargada de esta delegación municipal y ofreció que, en breve, se va a convocar a nuevas elecciones; esto, ante la crisis social que, dijo, se ha agudizado en esta localidad.

Indicó que se va a realizar una auditoría a la delegación municipal pasada y que esta medida, además de recuperar el orden social y jurídico, es para evitar que dicha representación “continúe perpetuándose en el poder”.

La decisión del presidente de intervenir en la vida interna de esta comunidad se dio en respuesta al rechazo de los vecinos a la convocatoria para la renovación de la autoridad auxiliar, la cual se llevaría a cabo el pasado domingo.

Por su parte, los pobladores impidieron ayer que la encargada de la delegación asumiera su cargo y que tomara control del edificio, a donde acudió acompañada de un grupo de funcionarios municipales.

Los pobladores dijeron al alcalde que la decisión que adoptó es “arbitraria” y le exigieron una reunión para poder buscar una salida, pues no reconocerán a Juárez Martínez.

La postura del presidente, dicen los vecinos, se dio en respuesta a una manifestación que hicieron a principios de año para protestar contra la inseguridad que se vive en el municipio, de ahí —señalan— comenzó el hostigamiento hacia la localidad.

Antonio Reyes I Progreso de Obregón