En una conferencia en el centro de Tula, donde informó sobre los resultados preliminares del rescate arqueológico en el gasoducto Tula-Villa de Reyes, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el director de Salvamento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jesús Cristóbal Valdés Hernández, descartó la destrucción de vestigios prehispánicos, como trascendió recientemente en medios de comunicación, sin mencionar cuáles.

Manifestó que no hubo daños al patrimonio, ya que se aseguraron de que no hubiese pérdida de la riqueza cultural de México: “Tan importantes son los trabajos como la conservación del patrimonio histórico tolteca y de las otras cinco culturas de las que se documentaron hallazgos”.

Sin precisar las civilizaciones de las que encontraron restos, señaló que alrededor de los 420 kilómetros que abarca el gasoducto se realizó la excavación de 102 sitios diferentes: “Ya sea de origen prehispánico o de otros momentos históricos, ya que no solo encontramos ruinas arqueológicas, sino haciendas y caminos reales”.

Agregó que, para proteger el patrimonio arqueológico en Tula, así como en varios puntos de los cinco estados por los que atraviesa el gasoducto, se hicieron diversas modificaciones al proyecto, como desvío de ruta y perforados para pasar el gasoducto por debajo de las ruinas.

Valdés Hernández dijo que las perforaciones variaron entre 3 y 14 metros, según las necesidades de salvamento y de la obra, además de que descubrieron unidades habitacionales, cerámicas, muros y enterramientos, la mayoría con ofrendas; ademas, restos de un palacio, pisos de estuco, dos altares y hornos, los cuales , mencionó, pueden estar relacionados con el cambio de ciclos prehispánicos cada 52 años.

Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende